Como ustedes saben, la apendicitis es la inflamación de la Apéndice Cecal ya sea por la obstrucción de su luz por algún alimento (las semillas son muy famosas) o un fecalito (un pedacito duro de heces).
Esta obstrucción provoca que se inflame el apéndice y al hincharse sus arterias se comprimen tanto que ya no le llega sangre, posteriormente comienza a infartarse y después a necrosarse; en esos mismos pasos inicia el dolor y después la peritonitis.
Es conocido que existen otras causas de apendicitis (por tumores propios del apéndice), pero también hay otros diagnósticos que simulan una apendicitis y que causan un problema en el diagnostico, como lo es la ApendiGitis (en inglés) o la adenitis mesentérica.
La “ApendiGitis” o adenitis mesentérica es la inflamación de los ganglios que están en toda la grasa que acompaña a los intestinos y casualmente hay muchos muy cerca del apéndice. Casi siempre se pueden inflamar por infecciones intestinales causadas por virus o bacterias o recientemente visto por pacientes con COVID 19.
El diagnóstico de Apendicitis siempre inicia con una buena revisión clínica. En pacientes con el cuadro clínico típico puede ser suficiente solo eso. Pero para ayudar a la precisión diagnóstica se pueden utilizar estudios de sangre básicos, ultrasonido o tomografía.
Sobre el tratamiento, han surgido algunas nuevas teorías sobre el tratamiento conservador de la apendicitis; este consta de vigilar a los pacientes, darles antibiótico y esperar a que se desinflame y no ocurra la necrosis. Aunque hay estudios que han tenido buenos resultados, estas teorías no han probado ser superiores en resultados, en complicaciones, ni en costo beneficio cuando lo comparas contra el tratamiento de elección que es la Cirugía Laparoscópica.
Pero ¿Hay algo nuevo?
Sí. Se están empezando a desarrollar nuevas ideas sobre cómo hacer la resección del apéndice.
La cirugía tradicional abierta, aunque sigue vigente, está siendo superada por la cirugía laparoscópica. Las ventajas son, la visibilidad, el poder limpiar perfecto el abdomen, el resultado cosmético y el menor dolor.
La cirugía robótica también es una opción, pero sus ventajas no han podido probar ser mejores que la cirugía laparoscópica.
A la par, se ha intentado también la cirugía de 1 solo puerto laparoscópico (en la laparoscopia estándar se utilizan 3 o 4 trocares) con buenos resultados, pero con mayor tiempo quirúrgico y baja satisfacción y comodidad para el cirujano.
De igual forma, está descrita la cirugía por orificios naturales o NOTES. En esta técnica se puede acceder al abdomen a través de la vagina o estómago por allí meter los instrumentos y después reparar el domo de la vagina o la pared del estómago. Los resultados de igual forma son buenos, pero en casos seleccionados y sin grandes beneficios cuando se compara con la cirugía laparoscópica.
Finalmente, la apendicetomía endoscópica o por Colonoscopia. Esta cirugía también es por orificios naturales o NOTES, y se hace por dentro del colon con un colonoscopio. Esta cirugía se está desarrollando a la par del avance de las resecciones de espesor total realizadas durante las endoscopias terapéuticas o cirugía de tercer espacio.
En estos procedimientos se han logrado hacer resecciones por mínima invasión, logrando mantener la integridad de los órganos (esófago, estomago, intestino, colon) y evitando una cirugía más agresiva.
En mi opinión, nunca hay que dejar de intentar nuevos tratamientos y diferentes opciones para una cirugía. Es temprano aun para dar un veredicto, pero en lo personal me emociona el reto de intentarlo algún día (previo entrenamiento claro).
Les dejo la cita de esta última técnica: Chen T, et al. Gut 2021;70:1812–1814. doi:10.1136/gutjnl-2020-323018
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